viernes, 30 de enero de 2015

LA TEGNOLOGÍA EN LOS JOVENES




 LA TEGNOLOGÍA EN LOS JOVENES 

La tecnología se ha convertido en parte inseparable de la vida social, laboral y recreativa de las personas. La comunicación por mensajes de texto, actividades organizadas a través de redes sociales y la posibilidad de seguir los programas favoritos en la pantalla de una computadora ya son parte de la rutina en un alto porcentaje de hogares, al menos en aquellos en los que el nivel de ingresos permite el acceso a estos bienes. El teletrabajo, una modalidad que se funda en las nuevas tecnologías de la comunicación, constituye una tendencia cada vez más extendida y alentada.

Hasta hace no pocos años, los análisis sobre el uso de estos dispositivos, incluso los estudios puntuales sobre el rol de la telefonía celular en el 11-M de Madrid y las manifestaciones convocadas a través de facebook, estaban centrados en usuarios adultos. Sin embargo, en los últimos años y en sintonía con la evolución exponencial que se registra en el desarrollo y accesibilidad de estos artefactos, los niños y jóvenes aparecen como el nuevo público cuya relación con la tecnología merece ser considerada.
Así, en poco más de un lustro ese grupo etario pasó del locutorio para consulta o uso lúdico a la notebook en la habitación; de la búsqueda de datos en bibliotecas a las tareas encomendadas y resueltas por internet, y a la creación de grupos de estudio virtuales.
El celular, antes propiedad exclusiva de los padres, está en manos -en no pocos casos- de cada miembro de la familia y dejó de ser un mero emisor o receptor de mensajes para sumar herramientas de conectividad.
En los últimos días se conoció la novedad de un estudio realizado en el país entre 1200 jóvenes de 11 a 17 años, que revela que 6 de cada diez adolescentes tiene perfil en una red social, y que en la franja de 15 a 17 años esa cifra trepa al 90 por ciento. Es una de las conclusiones que volcó la directora del programa Escuela y Medios, del Ministerio de Educación de la Nación a un libro en el que se analiza -entre otros tópicos- cuántas horas pasan los chicos frente a la pantalla -y frente a qué pantalla- y qué cambios culturales revelan estas tendencias.
Más allá de las conclusiones a las que pudo arribar la autora, que traza una interesante radiografía de esta temática, conviene no perder de vista que ninguna herramienta es, en sí, buena o mala: en todo caso, es el uso lo que define su efectividad y conveniencia. En este punto es interesante analizar qué papel han ido asumiendo los adultos frente al acceso de los chicos a la tecnología, qué conocimiento tienen de los recursos con los que estos se manejan y en qué medida se involucran con los contenidos a los que acceden.
También conviene repasar las recomendaciones que se vienen haciendo en materia sanitaria sobre los riesgos que involucra el sedentarismo y su efecto en el aumento de sobrepeso que se registra, en gran medida, en la población infantil y juvenil de los países desarrollados y también en el nuestro.
Más allá de eso, cuestiones como el mejor aprovechamiento posible de una herramienta tan poderosa con fines informativos y sociales, y la contrapartida de riesgos que implican la publicación de datos personales o situaciones de acoso, son aspectos cruciales de una situación que superó hace tiempo la categoría de fenómeno, para convertirse en un modo de vida. Y que, como tal, no puede ser negado, ni admite la prescindencia.


TIPOS DE TECNOLOGÍA



Tipos de tecnología

TECNOLOGÍA FIJA: la característica sobresaliente reside en el hecho de que no es posible utilizarla para la realización de otro bien o servicio. Por otra parte, la tecnología fija es aquella que no cambia de manera continua. Por ejemplo, las refinerías de petróleo.
TECNOLOGÍA FLEXIBLE: término utilizado para referirse  al conocimiento técnico y a los elementos físicos con los que es posible elaborar otros productos o servicios. Es por ello, que puede ser observada de acuerdo a una variedad de formalidades. Ejemplos de tecnología flexible son: las industrias de medicamentos y alimenticia.
TECNOLOGÍA BLANDA: el término engloba a los conocimientos de planificación, administración  y comercialización, dejando de lado al saber técnico al respecto. Se denomina blanda ya que hace referencia a información  no tangible, en contraposición con la tecnología dura, que sí lo es.
TECNOLOGÍA DURA: término que se utiliza para designar a los saberse exclusivamente técnicos, aplicados a la producción de maquinarias, productos, materiales, etc.
TECNOLOGÍA DE EQUIPO: para este tipo de tecnología se presentan dos significados.
a) tecnología de equipo entendida como el conjunto de reglas, procedimientos, destrezas y conocimiento empírico aplicado a la producción, utilización y mantenimiento de maquinarias.
b) tecnología de equipo entendida como aquella en la que el desarrollo de la misma es realizado por quien produce el equipo o maquinaria. Incluye a las industrias textiles, plásticas, etc.
TECNOLOGÍA DE OPERACIÓN: aquí la tecnología es el resultado de la observación y la aplicación de lo contemplado durante años. Es decir, es aquella producida luego de un proceso de evolución. Habitualmente es afectada por las tecnologías de proceso y de equipo.
TECNOLOGÍA DE PRODUCTO: engloba a todos aquellos procedimientos, características específicas, reglas y técnicas, utilizadas en la fabricación de un producto o servicio. Es decir, incluye habilidades manuales y conocimientos teóricos aplicados a un bien determinado.
TECNOLOGÍA LIMPIA: es aquella que al ser utilizada no produce modificaciones en el ambiente. Es decir, la tecnología limpia se basa en el uso racional y equilibrado de los recursos, de manera que no afecten a los sistemas naturales.



Importancia De la Tegnologia



Importancia de la Tecnología



Es difícil definir lo que es exactamente la tecnología. En principio el término se refiere literalmente al estudio de la técnica, esto es, a todos los conocimientos teóricos o prácticos que envuelven a las disciplinas científicas. Según esta definición, para que algo sea una tecnología como tal, debe tener un uso en un determinado campo. En el momento en que deje de usarse, dejaría de ser tecnología. Como eso es bastante difícil de catalogar, solemos hablar de tecnologías en desuso u obsoletas. No hace falta irnos a la época de la invención del fuego para ver tecnologías que han sido reemplazadas por otras: lo que para nuestros abuelos era tecnología para nuestra generación puede ser un anacronismo sin utilidad práctica. Existe otro concepto muy usado en la actualidad como son las nuevas tecnologías, que comprenden varios campos de reciente creación como la informática, las telecomunicaciones… De todos modos en la sociedad moderna conviven tecnologías tan antiguas como la rueda con las más nuevas.

La importancia de la tecnología va ligada casi siempre a los usos prácticos que tenga. De hecho, una tecnología muy costosa, o muy complicada, no suele triunfar, porque su implantación es muy complicada. Es por eso que a veces tecnologías que parecen rudimentarias triunfan sobre otras mucho más ‘modernas’. Sea como sea, la tecnología suele estar en continuo avance, siendo en general el desarrollo práctico de nuevas ideas concebidas por las disciplinas científicas, y por tanto, va muy ligada al concepto de innovación.
En la vida de la sociedad moderna, la tecnología es algo indispensable. De hecho, la mayor parte de los esfuerzos científicos se centran en la creación de nuevas tecnologías que cubran las necesidades de la sociedad y consigan elevar el nivel de bienestar. Eso sobre el papel, porque no siempre la tecnología se usa con el fin previsto ni se diseña para mejorar la vida humana (existen excepciones importantes, como las tecnologías bélicas), pero siempre una tecnología cubre una necesidad. Sin necesidad no es precisa la tecnología, y por tanto, no será usada.
Ligado a las grandes necesidades de la humanidad, siempre han aparecido tecnologías de gran importancia. Para la necesidad de comunicación humana surgieron el teléfono, la televisión, la radio, internet… Con las necesidades de salud, han surgido avances en cirugía, medicina general, análisis clínicos… Con las necesidades económicas han surgido nuevas tecnologías industriales, tecnologías de procesos, de extracción.. Y así podríamos seguir hasta el infinito, porque no existe ningún ámbito en el que la tecnología no esté presente: sea en el económico, industrial, social, político, científico, legislativo, educativo… etc., en cuanto permite una mejora del resultado final o una simplificación de los procesos intermedios. Muy asociado a esto se halla el concepto de BAT (Best Avaliable Technology), o mejor tecnología disponible, en español. En este término se basan muchos de los conceptos modernos de la ecología y la sostenibilidad, mediante la mejora continua de las tecnologías usadas en la industria para evitar la contaminación.
Este término anterior ha cambiado en los últimos años el antiguo concepto de tecnología como incrementa dora
 del rendimiento final. Antes las nuevas técnicas buscaban directamente el mayor beneficio posible, sobre todo por ser desarrolladas en el 99% de los casos por y para empresas que buscaban un rendimiento económico. Los grandes problemas posteriores a la revolución industrial, incluyendo no sólo los sociales, sino los medioambientales, son un claro ejemplo de lo erróneo de ese planteamiento. Hoy en día se intenta no sólo incrementar la producción, sino que las nuevas tecnologías cuiden otros aspectos, como el social, el bienestar de los propios trabajadores o el beneficio ambiental.



10 tecnologías del futuro que revolucionarán nuestro planeta antes del año 2030



10 tecnologías del futuro que revolucionarán nuestro planeta antes del año 2030

El futurólogo George Dvorak afirma que las investigaciones para producir las siguientes invenciones no sólo ya han comenzado, sino que estarán listas y serán una realidad cotidiana en los alrededores del año 2030. 



El futurólogo George Dvorak –que describe su trabajo como una predicción sobre las posibilidades de la ciencia más que como una carta de buenos deseos– afirma que durante los próximos 15 a 20 años veremos algunos adelantos que, al igual que el Internet para la generación actual, revolucionará ámbitos como la salud, el hambre y la catástrofe ecológica.
Como en la serie inglesa Black Mirror, Dvorak imagina la evolución probable del estado actual de la tecnología y propone las siguientes 10 invenciones como inminentes antes del año 2030.

1. Asistentes personales con Inteligencia Artificial
El programa Siri para los más recientes modelos de Apple será solamente el ancestro de los asistentes personales de las siguientes generaciones de dispositivos y computación personalizada. Ubicuos, capaces de adaptarse y comprender las necesidades precisas de los usuarios, estos asistentes serán capaces de comportarse como nosotros lo haríamos al responder emails y acordar citas, llevando una agenda por ellos mismos e informándonos sobre ella, como un auténtico asistente personal. Dvorsky advierte, sin embargo, que debemos cuidar qué grado de autonomía le damos a nuestros clones virtuales.


2. Computadoras, computadoras por todas partes
La noción de un mundo completamente computarizado no es solamente el argumento de una novela futurista, sino algo que ya comenzamos a ver en los automóviles y en muchos electrodomésticos. Este fenómeno es descrito como “everyware”: las computadoras estarán presentes en nuestra ropa, en nuestros accesorios de moda e incluso en lentes de contacto. Nos comunicaremos con ellos a través de una interfaz basada en gestos táctiles naturales y lenguaje vocal cotidiano; sin embargo, la diferencia será que las computadoras tomarán decisiones autónomas (como ajustar el tamaño de la ropa, tal cual podemos ver en la película Back To The Future 3), por lo que su presencia será casi imperceptible.


3. Animales virtuales con mentes digitales
Aunque emular un cerebro humano está aún muy por encima de las capacidades de la tecnología actual, proyectos actuales como OpenWorm buscan digitalizar el cerebro de un gusano, por lo que pronto comenzarán los experimentos para emular las funciones neuronales de organismos más complejos, como mamíferos. Las mentes digitales de los animales podrían ser “subidas” a una interfaz robótica, revolucionando nuestra relación con las mascotas y permitiéndonos comprender mejor la evolución de las especies.

4. Los primeros proyectos de geoingeniería a gran escala
A medida que el cambio climático se vuelve más dramático, la ciencia tendrá que comenzar a buscar soluciones prácticas para mantener las condiciones de vida en la Tierra como estables. Algunas de las técnicas de geoingeniería más polémicas van desde árboles artificiales y fertilización de los océanos hasta proyectos de control climático para contrarrestar las emisiones de carbono en la atmósfera terrestre.

5. Internet interplanetario
Las misiones tripuladas a Marte serán una realidad para el 2030, ya sea en proyectos de exploración de la NASA o de colonización interplanetaria, como el proyecto MarsOne de la empresa Virgin, que planea llevar una tripulación civil al planeta rojo. Sin embargo, la comunicación entre Marte y la Tierra también puede ser vista como la primera forma de contacto interplanetario que haya emprendido el hombre, con lo que habrá multitud de necesidades técnicas que resolver.

6. Los primeros tratamientos anti-edad verdaderamente efectivos
La gerontología avanza a pasos agigantados, y mientras la vejez sigue siendo una condición inevitable, esta rama de la medicina está explorando qué es lo que hace el código genético de las poblaciones o familias centenarias para alcanzar la longevidad y perpetuar la salud. Algunos de estos proyectos para vencer a la vejez definitivamente incluyen terapias para recargar las mitocondrias de las células y mapear el código genético de los individuos especialmente longevos. 

7. Máquinas militares autónomas
Aunque podría parecer una fantasía de tipo Terminator, hoy en día ya existen sistemas no controlados con humanos que tienen potencial militar, táctico y estratégico. El Aegis Combat System, que ya está en funcionamiento, tiene un sistema no vigilado por operadores humanos que detecta automáticamente lanzamientos de misiles enemigos para interceptarlos y destruirlos, además del sistema REDOWL, que se encarga de buscar y eliminar francotiradores enemigos en zonas de guerra.
Naturalmente las mayores preocupaciones vienen por el lado ético más que técnico, aunque la tecnología militar ha sido, históricamente, una de las que avanza con mayor velocidad y que posibilita el poderío tecnológico de un país o grupo sobre otros.

8. Trasplantes de órganos para todos
La medicina personalizada basada en los genes particulares de las personas y la posibilidad de producir, mediante biotecnología, órganos humanos autónomos hechos a la medida de los pacientes, volverá eventualmente irrelevante la figura del donador de órganos. Para el 2030 podremos producir órganos y tejidos a partir de las células madre de cada persona, lo que disminuiría casi en su totalidad el riesgo de que los órganos sean rechazados por el cuerpo.

9. Impresoras 3D en cada casa       
Como ocurrió con los televisores en los 50 o las computadoras personales durante los últimos 30 años, las impresoras 3D seguirán el mismo ciclo de lenta adopción y masificación. El tener una máquina que pueda producir cualquier objeto que necesitemos cambiará radicalmente nuestros hábitos de compra y la manera en que las compañías comercializan sus productos: en lugar de ofrecer objetos terminados en una tienda física, las marcas ofrecerán planos tridimensionales para descargar y usar en nuestras impresoras tridimensionales.
Además, los primeros intentos para “imprimir” comida en estos aparatos ya está en marcha, y existen planes para producir vacunas “impresas” en 3D, por lo que, durante una pandemia, la gente ni siquiera tendría que salir de sus casas (por lo que el Apocalipsis Zombi o “Z-Day” quedaría definitivamente cancelado).

10. Curar la sed del mundo con agua de mar
Hoy en día ya existen grandes proyectos para desalinizar el agua marina y utilizarla como agua potable. Para el 2030, estos proyectos crecerán a escala industrial, echando mano de los recursos de energías renovables para su operación, como la energía solar y células fotovoltáicas. Los expertos afirman que los déficits de agua potable en grandes zonas del planeta serán historia para finales de la década del 2030.